Acerca del trabajo del hogar
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El trabajo del hogar es lo que hace posible los demás trabajos.
El trabajo del hogar es lo que hace posible los demás trabajos.
Cada día, casi 2.5 millones de trabajadoras de hogar cuidan de nuestras familias y nuestros hogares. Las trabajadoras de hogar son las niñeras que cuidan de nuestras niñas y niños, las trabajadoras de limpieza que ordenan nuestros hogares, y las cuidadoras que se aseguran de que nuestros seres queridos puedan vivir con dignidad e independencia en el hogar. El 91.5% de las trabajadoras de hogar son mujeres, en su mayoría inmigrantes y mujeres de color.
Las trabajadoras de hogar son profesionales hábiles; sin embargo, el trabajo puede ser exigente tanto física como emocionalmente. Con frecuencia, muchas de las trabajadoras de hogar trabajan en el aislamiento, tras puertas cerradas, y pueden trabajar por muchas horas para proporcionar cuidados de calidad a sus empleadores y empleadoras.
Cuando se escribieron la mayoría de las leyes laborales de nuestro país, como la Ley de Normas Justas de Trabajo, se excluyó de manera intencional a las trabajadoras de hogar. En raras ocasiones, si acaso, las normas del lugar de trabajo, como el salario mínimo, el pago de horas extras o las protecciones en contra del acoso sexual, cubren a las trabajadoras de hogar.
Muchas de las trabajadoras de hogar no ganan un sueldo digno: las trabajadoras de hogar tienen tres veces más probabilidades de vivir en la pobreza que otras trabajadoras y trabajadores. Trabajan sin acceso a cuidados de salud, licencia por enfermedad pagada o sin horas libres pagadas. Debido a la particularidad de los lugares de empleo de las trabajadoras de hogar (dentro de los hogares de otras personas), las luchas que ellas enfrentan suceden en su mayoría por fuera de la vista del público. Las trabajadoras de hogar cuidan lo que es más importante para nosotros y nosotras; a pesar de esto, con frecuencia son las menos valoradas y las más vulnerables.
El trabajo de cuidado está en el corazón de nuestras comunidades y de nuestra vida familiar, y es una piedra angular de nuestra economía. Es el trabajo que se hace antes de que los demás trabajos puedan hacerse. Y nuestras cuidadoras (niñeras, trabajadoras de cuidado en el hogar, trabajadoras de limpieza, familiares que cuidan de sus parientes) son las heroínas que se acuden para hacer este trabajo esencial todos los días.
Los trabajos de cuidado están en camino a convertirse en uno de los trabajos de crecimiento más rápido en la siguiente década. Aunque ahora podemos acceder a muchos servicios por internet, los trabajos de cuidado y limpieza no se pueden subcontratar de manera externa ni se pueden automatizar. Tenemos la oportunidad de hacer de los trabajos de cuidado buenos trabajos, con mejor paga, beneficios y protecciones en el lugar de trabajo, permitiéndoles a las trabajadoras de cuidado desempeñar su mejor trabajo y proporcionar cuidados de la más alta calidad.
¡Juntas y juntos podemos obtener las protecciones y el reconocimiento que esta vital fuerza laboral estadounidense necesita!
Únase a miles de niñeras, trabajadoras de limpieza y trabajadoras de cuidado en el hogar como usted.
La Alianza contribuye su trabajo al legado de poderosas líderes y organizaciones del trabajo de hogar que existieron antes que nosotras. Para saber más sobre este legado, visite la línea de tiempo interactiva Una Historia del Trabajo de Hogar y la Organización de Trabajadoras, creada con la colaboración de activistas académicas de Smith College.
